Símbolo de militancia sindical

Se cumplen hoy cuatro décadas del secuestro y desaparición del Compañero Oscar Smith. En ese momento era el Secretario General del Sindicato hermano de Capital Federal y defensor íntegro de los derechos laborales y del Convenio Colectivo de Trabajo.  Desde entonces, es símbolo de disciplina orgánica y militancia solidaria.

Tras el golpe militar de marzo de 1976 se produjeron despidos masivos y se derogaron los Convenios Colectivos de Trabajo. En medio de un clima de gran conflictividad y tensión, Smith lideraba la negociación con el Ministro de Trabajo del Gobierno de facto, con el objetivo inclaudicable de lograr la reincorporación de todos los Compañeros despedidos, de defender la plena vigencia del Convenio Colectivo y de sostener en alto  las banderas del Movimiento Obrero.

El Compañero Smith que se caracterizó por su coraje y decisión, no titubeo en enfrentarse con el Gobierno militar por la defensa de la dignidad del Trabajo y del Trabajador, sabiendo que le podía costar la vida.

Entre el 7 y 8 de febrero de 1977, Oscar Smith se mantuvo inflexible en las reuniones mantenidas en el Ministerio de Trabajo, aunque le advirtieran que «bajara un poco el perfil».  El 11 de febrero de 1977, cuando realizaba su recorrido cotidiano desde su casa familiar a la Sede de la FATLyF, fue secuestrado y desaparecido.

Desde entonces sus valores y convicciones lideran la vida sindical de los lucifuecistas y es ejemplo para el Movimiento Obrero Organizado.

A 40 años de su desaparición, frente al renovado intento de algunos sectores de la sociedad por minimizar lo ocurrido en esos oscuros años, los Trabajadores de Luz y Fuerza honramos su legado, defendiendo con la fuerza de la unidad las conquistas sociales y sindicales por las que se entregó sin retaceos.

Hoy 11 de febrero se cumplen 40 años del secuestro y desaparición de Oscar Smith.  Sus convicciones, su capacidad de lucha y enérgica defensa de la dignidad de los Trabajadores tienen vida en el Convenio Colectivo 36/75, un legado que compendia su concepción.

Enaltecer con entrega cotidiana y decidida defensa las conquistas sindicales y sociales es honrar su memoria y hacer verdad su precepto de:  “defender el Convenio es defender la propia vida”.

El Compañero Smith es ejemplo de militancia y disciplina orgánica, de determinación y de sensibilidad  solidaria en su más profunda acepción.  Abrazar ese ejemplo en cada acción desde los albores de la vida gremial y por siempre, es hacer grande a nuestra Organización sindical.

El bienestar de la familia lucifuercista fue su desvelo.  Su sueño quedó plasmado en cada punto convencional y con coraje enfrentó a quienes desde el poder quisieron borrar las conquistas que se erigen por la dignidad de los Trabajadores.  Entregó su vida, defendió el Convenio.

Con su misma energía y con la fuerza de la unidad defendamos desde cada lugar la dignidad del Trabajo que es reaseguro de la plenitud de nuestras familias.

 

 

POR EL SECREATARIADO NACIONAL DE FATLyF