Hoy rendimos homenaje al inolvidable Compañero Oscar Smith. Su desaparición acaecida el 11 de febrero de 1977 inscribió una de las páginas más tristes y duras en la historia de nuestra Organización y otro delito de lesa humanidad en la noche más oscura vivida por Argentina durante la última dictadura militar. Entregó su vida en pos de sus convicciones, de su lealtad a la causa sindical y a Luz y Fuerza. Pocas horas antes de ser desaparecido y ante una sugerencia llegada desde cercanías del poder gobernante para que abandone la conducción sindical y se exilie fuera del país, afirmó contundente “el que se va de Luz y Fuerza no vuelve más, porque para nosotros defender el Convenio es como defender la propia vida. Y porque lo que se pierde luchando, tarde o temprano se recupera”. Así ocurrió, luego de muchos años de lucha, en 1986 cuando se restableció la plena vigencia de los Convenios Colectivos de Trabajo.

Los lucifuercistas de todo el país abrazamos sus convicciones, llevamos en alto su legado, defendemos en todo el territorio nacional, junto a los 41 Sindicatos hermanos, la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo a cuyo amparo las familias de Luz y Fuerza gestan su porvenir. Al mismo tiempo, trabajamos incansablemente por la unidad del Movimiento Obrero Argentino porque tal cual afirmó Smith: “bajo ningún punto de vista el Movimiento Obrero puede renunciar a continuar siendo la columna vertebral del proceso nacional, ya que esa es la garantía del futuro”.
A 41 años de su desaparición llevamos en alto su nombre y sostenemos: “Oscar Smith se convirtió en un símbolo de nuestras luchas por mantener viva la llama de la dignificación social ”.