El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas instituyó el 25 de noviembre como el  Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

La jornada se ha erigido con el objetivo de difundir y concientizar a nivel mundial acerca de la violencia contra la mujer que afecta en todas las culturas impactando no sólo sobre la mujer sino sobre el núcleo familiar.

La violencia es un hecho aberrante que se ejerce de modo físico, sexual, psicológico y económico y coarta los derechos básicos y la libertad.

La sociedad será plena y sana cuando tenga capacidad para desterrar todas las formas de discriminación y violencia y en entre ellas,  contra las mujeres.

 

Algunos números acerca de la realidad mundial publicados por la ONU –Organización de las Naciones Unidas-describen el horror:

  • El 35% de las mujeres y de las niñas sufren alguna forma de violencia física o sexual a lo largo de sus vidas. Hay países en los cuales esta cifra asciende al 70%.
  • Se estima que más de 30 millones de niñas menores de 15 años están en peligro de ser sometidas a la mutilación genital femenina. Más de 130 millones de niñas y mujeres ya están mutiladas.
  • En la actualidad, en todo el planeta, más de 700 millones de mujeres se casaron cuando eran niñas. De ellas 250 millones eran menores de 15 años. Las niñas que contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años tienen menos probabilidades de terminar su educación y más de sufrir violencia doméstica y complicaciones en el parto.
  • Las consecuencias de la violencia de género perduran a través de las generaciones.

 

Hoy y cada día, desde nuestra Organización trabajamos juntos codo a codo mujeres y hombres para eliminar toda forma de violencia.  Lo hacemos fundando cada una de nuestras acciones en el respeto y en la conjugación de las particularidades y de las diferencias que no concebimos como barreras sino como oportunidades para crecer en acciones sociales y sindicales.