Recordamos hoy el Día Internacional de la Mujer.  En este día, reconocemos el trabajo comprometido de las mujeres lucifuercistas en todo el país por la justicia, la equidad y la unidad.  Sin duda, condiciones que derrotarán por siempre la injusticia que es germen de diferencias, discriminación y violencia.  Todas lo hacen con sensibilidad, mirada inclusiva y en consonancia con los Compañeros, gestando verdadera unidad.  Unidad que surge de conjugar coincidencias y diferencias y se potencia con capacidad de hacer realidad proyectos y sueños.  Unidad que es armonía.  Unidad que garantiza la paz.

   Inmersos en la dura realidad actual, soñamos con un país que a partir del respeto por la dignidad del género humano, de mujeres, hombres y niños, destierre la violencia que genera el hambre, el olvido, la marginación.  Es posible, fue realidad en un tiempo donde nuestros líderes, Juan D. Perón y Evita, dejaron legado de los resultados que la complementariedad es capaz de dar a luz; forjaron la felicidad del pueblo. 

Hoy, nuestro pueblo está olvidado, despojado de condiciones mínimas de vida digna y de trabajo.  Debemos y podemos trabajar juntos, codo a codo, sin distinciones, desde el respeto y el encuentro para reconstruir la felicidad de las familias, para hacer verdad la igualdad.   Porque tal como lo afirmaba nuestra Compañera Evita: “No hay grandeza de la Patria a base del dolor del pueblo, sino a base de la felicidad del pueblo trabajador”.  

 En el Día Internacional de la Mujer, nuestra Organización gremial celebra junto a las mujeres de Luz y Fuerza con la certeza de que cada una, desde su lugar de trabajo y de gestión, enlazada con las demás y con sus Compañeros aportará para edificar esa felicidad.

Secretariado Nacional de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza